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Los coches de Google sin conductor prueban la ciudad

Google ha publicado un nuevo comunicado en el que asegura que sus «Self-Driving Cars» identifican mejor cientos de objetos cotidianos presentes en las calles de ciudad. El automóvil sin conductor es un proyecto que consiste en el desarrollo de la tecnología necesaria para crear vehículos que circulen de forma autónoma.   La empresa estadounidense avanza […]

Coche de Google

Google ha publicado un nuevo comunicado en el que asegura que sus «Self-Driving Cars» identifican mejor cientos de objetos cotidianos presentes en las calles de ciudad. El automóvil sin conductor es un proyecto que consiste en el desarrollo de la tecnología necesaria para crear vehículos que circulen de forma autónoma.

Self-Driving Car Google
Self-Driving Car Google

 

La empresa estadounidense avanza en su proyecto para crear un coche que se conduzca solo y aseguró que durante el último año varios prototipos han circulado por vías urbanas, algo que, según la compañía, resulta mucho más difícil que hacerlo por autopista. Los sensores en estos vehículos incluyen radares y luces láser que permiten crear imágenes tridimensionales en tiempo real del entorno de un automóvil sin conductor. El software de Google maneja los objetos en cuatro categorías: otros vehículos en movimiento, peatones, ciclistas y elementos estáticos como señales o coches aparcados.

«Hemos mejorado nuestro software para que pueda detectar cientos de objetos distintos simultáneamente -peatones, autobuses, una señal de Stop sostenida por un agente de tráfico, o un ciclista que indica con el brazo un próximo giro-«, indicó en una entrada en el blog oficial de Google el director del proyecto del coche sin conductor, Chris Urmson.

Hasta ahora, todos los kilómetros que han recorrido estos vehículos siempre han ido acompañados de un conductor humano sentado frente al volante, preparado por si algo sucediera. Según Google, sus coches sin intervención humana no han tenido ningún accidente mientras el vehículo circulaba automáticamente.

«Lo que parece caótico y arbitrario en una calle de ciudad para el ojo humano resulta bastante predecible para un ordenador«, explicó Urmson.

 

 

Asimismo, el director del proyecto reconoció que aún quedan muchos problemas por resolver y que, entre otras cosas, deben hacer circular los coches por muchas calles de Mountain View antes de empezar a hacerlo por otros núcleos urbanos.